La Máquina

trabajando duro

Diego Cáceres

Diego Cáceres (Buenos Aires, 1977) no cree en la originalidad como un absoluto, para él la creación es resultado de selección y modificación, es comer y digerir. Sus pinturas, a menudo, remiten directamente a sus referentes: Picasso, Otto Dix, Antonio Berni, Jorge de la Vega, Kirchner, Guinovart, Barceló y el neoexpresionismo alemán son algunos de los más evidentes. Pero sería injustamente parcial contemplar tan solo sus influencias desde la pintura, ya que Cáceres incluye otras, sean visuales o no, que alimentan por igual su estilo y que se encuentran en el cine (Murnau, Paul Leni, Raymundo Gleyzer…) o la literatura (Valle-Inclán, Dostoyevsky, Roberto Arlt… y, especialmente, en la novela negra).

Cáceres pinta personajes, escenas e historias que se desarrollan sobre el lienzo. No trabaja con un plan determinado; cada trazo conlleva otro trazo, la pieza se construye de forma orgánica. Hay un cierto aprecio por el azar como punto de partida: algunos de sus retratos surgen de limpiar los pinceles sobre cartulina, trazos aleatorios que luego Cáceres une, completa y enriquece. Su método no consiste en trazar la línea de puntos sino en saber localizarla.

La experimentación juega, entonces, un papel importante. Aunque ya con un estilo bien definido y reconocible, forjado a través de años de trabajo, Cáceres a menudo prueba con nuevos soportes (madera, lienzo, cartulina, papel…) a menudo a través de objetos encontrados (cartelería publicitaria, mobiliario) y, hasta cierto punto, diluyendo la frontera entre pintura y escultura. Asimismo, suele incorporar en sus piezas otros materiales a modo de collage, no sólo con fotografías sino con otros elementos aleatorios como latas, chapas de botella e incluso colillas.

Detrás de estas técnicas y estos temas Cáceres establece con su obra un imaginario, principalmente urbano, sucio, decadente y abrasivo, que perpetúa la visión caótica de la ciudad de George Grosz, la atmósfera desquiciada de La calle de Karl Grüne y el ambiente hostil y violento de la novela hardboiled.

Trabajando duro es un conjunto de obras realizadas, de forma exclusiva para esta exposición, a lo largo de los tres meses de verano de 2019. La serie recoge gran parte de las constantes de la obra de Cáceres, tanto temáticas como pictóricas. Consiste principalmente en una galería de retratos en rojo, gris y negro (con algunos apuntes de color) de personajes, reales, ficticios o imaginados. También cuenta con una obra de gran formato, Conversación inverosímil entre un punk y un hipster, en la que Cáceres parece enfrentar en un experimento a dos de estos personajes para descubrir cómo interactúan.

Diego Cáceres

Contacto: diegocaceres1977@gmail.com

Exposiciones individuales:

2011    Atellier Vanntarnet (Oslo) Gerli
2013   Campos Patio Thames (Buenos Aires) Expresionismo bruto  
2013   Dario Siguismondo (Barcelona) Crónicas gráficas de bares y afines
2017   Centre Cívic Baró de Viver (Barcleona) Dins del camí
2019   El Niu (Barcelona) Retratos de trinchera
2019    La Máquina (Barcelona) Trabajando duro